Jim McMahon/Mapman®
Ruby Reynolds estaba a la caza. Era mayo de 2020. La niña de 11 años y su papá fueron a la playa cercana a su casa en Somerset, Inglaterra, en busca de fósiles.
Nada más llegar, vieron un trozo de hueso de cuatro pulgadas de largo en una roca. El padre de Ruby se paró a examinarlo mientras ella siguió buscando. De pronto, otro trozo de hueso le llamó la atención. Este era el doble de largo.
Ruby no lo sabía entonces, pero ella y su papá habían descubierto parte de un ictiosaurio. ¡Los fósiles eran del reptil marino más grande jamás encontrado!