Leo Bonilla siente que tiene suerte de que la cocina de su familia siempre está llena de comida. Por eso, este niño de 11 años quiere ayudar a la gente que no tiene suficiente para comer.
Todo comenzó en 2020. Fue entonces cuando Leo vio un reportaje en la TV que mostraba largas filas de familias para recibir comida.
“No sabía que había tanta gente sin comida —dice—. No es justo”.
En ese momento, Leo tenía $22. Les preguntó a sus padres si podía donarlo a familias con problemas. Ellos estuvieron de acuerdo. Leo y sus padres pidieron a sus amigos que también donaran. Pronto consiguieron unos $1,500. Entregaron el dinero al banco de alimentos D300. Esta organización reparte comida a familias de Algonquin, la ciudad de Leo en Illinois, y alrededores.
Pero Leo no se quedó ahí. Siguió organizando colectas de comida en su ciudad y escuela. Recoge alimentos como pasta y cereales. Hasta ahora, Leo ha recolectado unas 11,700 libras de comida para el D300. También ha recaudado más de $10,000 para este banco de alimentos.
Leo espera que más niños ayuden a los necesitados.
“Piénsalo —dice—. Si no tuvieras comida, ¿no querrías que la gente te ayudara?”.